El Colegio Particular Mixto Francisco Orantes  nace  en el año  1995,  a petición de  varios maestros  con el ánimo  de  engrandecer el nivel académico, espiritual de la juventud, iniciando con  20  estudiantes  a un costado de la  calle  de la supervisión,  con el deseo  de participar  en todas las actividades  que  se relacionan en el ámbito  educativo , el  establecimiento  inicia   también su banda  de guerra como  se le llamaba  teniendo como instrumento, 3  redoblantes,  2 clarinetes,  3 bombos ,  2 timbales y  dos juegos de platos , sin faltar     las  batonista, que  le daban el colorido a la banda   de  guerra. 

Para el año  1996   tengo la oportunidad de ingresar  como director  y catedrático   haciéndome  cargo de la banda     para esta fecha  ya se contaba  con el doble  de  instrumentos para  poder  ejecutar  sonidos  de marcha militar, los jóvenes  se sentían con mucho privilegio que fueran tomados encuenta en la banda   y algunos compraban sus instrumentos o  prestaban  en conjuntos  de iglesias   evangélicas,  en  esos  años  el antiguo  establecimiento rejuvenecía  al escuchar  el sonido de los instrumentos  anunciando  un aniversario más  de nuestra querida Guatemala.

Ya  en año dos mil  se implementa   otro instrumento   una lira, recuerdo que  costo juntar el dinero para comprarla se hicieron muchas rifas, pero eso no fue lo más difícil, ya  teniendo la lira no teníamos quien la ejecutara, muchos se apuntaron  pero nadie  podía, pero  al final recuerdo que Leste Marroquín    paga para que le enseñen a tocar lira  iniciando con la canción El señor es mi rey, y el patito Juan  que  hasta  la  fecha  todavía  se entonan, ese año solo  salimos con una lira, era el inicio  de la revolución  musical, después  se compraron  más,      ya  para ese  año  ya  teníamos muchas invitaciones   a otros establecimientos  dentro y  fuera de nuestro municipio,  gracias  a Dios y a padres de familia como  mi amigo Mardoqueo Vásquez  el pastor Marco  Tulio Martínez  apoyaba mucho a la banda, para  decirles que  yo nunca aprendí a tocar  ningún instrumento, sacábamos las notas  a puro silbidito  y  allí le buscábamos  los ritmos, aventuras  que nunca pasaran,  siempre  desde sus inicios la banda se caracterizó por ser muy ordenada y con mucha disciplina porque todos nos apoyábamos  y siempre  llegaba alguien que nos enseñaba  algo nuevo, para  el año   2005  se compró la primer tripleta  y dos trompetas  codiciada por todos  se inicia  una nueva etapa  ya  no  eran botanistas  sino se le llamaba  bailarinas todas  con esas sonrisas  de alegría y de juventud  coqueteaban al ritmo de la banda, ya no era banda de guerra  sino banda musical  todos  orgullosos  de pertenecer a la banda, repasos largos  pero lleno de felicidad , para  del año dos mil ocho  es otra etapa  se compran  trompetas  tripletas  bombos  y más liras  para esa fecha se contrata un maestro de música   a mardoqueo  Vásquez     ese año   se interpretan muchas  canciones  en el dos mil diez  al profesos  óscar  Vásquez  también apoyo  a  la banda, mi último  año en la banda  fue en el  dos mil once. Porque  en junio  del dos mil doce  deje  de pertenecer  al colegio que me dio muchas  satisfacciones  alegrías  y  tristezas,  hablar  del colegio,   de la banda  con todas sus anécdotas   no alcanzan mil  hojas  para escribir, ya  a mis años  tengo  en mi memoria  a todos los  alumnos  que  tocaron un  instrumento,  porque pude  ver el inicio  de un  establecimiento  de una banda  que le dio mucha  alegría  a grandes y pequeños, aún conservo  baquetas  para liras,  pegadas  con fuego y pegamento  porque siempre  en mi  bolsa  cargaba   repuestos para los instrumentos , pero jamás voy a olvidar  el quince de septiembre de 2010   fuimos a encargar  una botas para las  bailarinas  y a medio desfile se les iba  cayendo el tacón, compro tachuelas  y clavando  botas  llegue  al parque  pero todos llenos de alegría  hoy  al sentarme  a recordar  mis ojos se humedecen  fueron  los años  dorados   en mi  época  que  participe  en ese gran proyecto  del que es hoy el colegio Francisco  Orantes, agradeciendo siempre  a Dios  en todo.

Prof. Orlando Neptali Carbajal Yelmo